Bravura de Emmanuel Carrère
Ahora su odio se concentraba solo en Mary Shelley, aquel vampiro, aquella criatura súbitamente habitada por un demonio al que juro que mataría
|
Bravura de Emmanuel Carrère
Ahora su odio se concentraba solo en Mary Shelley, aquel vampiro, aquella criatura súbitamente habitada por un demonio al que juro que mataría
|