La novela del verano: Edición limitada a precio especial de Emily Henry
Me sentía un poco vacía, ligera. Feliz. No emocionada ni contentísima. Sentía ese nivel bajo y constante de felicidad que, en los mejores momentos de la vida, fluye por debajo de todo lo demás, como un amortiguador entre tú y el mundo por el que caminas. |