Morí por la belleza de Emily Dickinson
Hay algo que me gusta en la agonía, y es que sé que es verdad; los hombres no simulan convulsiones, no imitan el dolor. |
Morí por la belleza de Emily Dickinson
Hay algo que me gusta en la agonía, y es que sé que es verdad; los hombres no simulan convulsiones, no imitan el dolor. |