Lo que más me gusta son los monstruos de Emil Ferris
Los muertos vivientes no tienen problemas de autoestima ni cuestiones de esas. Sin oscuridad, la luz no es tan genial como la pintan. Si alguna vez has estado bajo los fluorescentes de los almacenes Goldblatt mientras tu madre y un montón de señoras más se pelean por cafeteras abolladas y packs de bragas de oferta marcados con faltas (varato, revaja), entonces habrás comprobado que la "luz" solo muestra lo sudorosa y caótica que es en realidad la vida humana
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