Hijas y esposas de Elizabeth Gaskell
El escándalo duerme en verano. Es de naturaleza inversa a la del lirón. En verano, el calor, los paseos por el campo, la jardinería, la charla sobre las flores y las conservas que hay que preparar adormecen al perverso diablillo que mora en el municipio de Hollingford. Pero, a medida que los días se acortan, y la gente se reúne alrededor del fuego, y dispone los pies en círculo –no sobre la pantalla, pues eso no estaba permitido–, comienzan entonces las conversaciones a media voz.
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