No sé si descubrimos que la vida iba en serio demasiado tarde. Lo que sí sé es que descubrirlo con tus amigas de la infancia es un nivel superior. Que todavía queda espacio para las risas, para los bises, para viajar al pasado desde un presente fraguado a base de renuncias. Aún queda tiempo para soñar, para enmedar lo que algún día se rompió. Queda espacio para los antiguos ídolos y para las frases nunca dichas. La vida no acaba hasta que dejas de respirar. Y queda, cómo no, un lugar para la despedida, para seguir adelante sin perder de vista nuestra sombra. Pero mirando al frente, diciendo adiós con la mano y cantando una nueva canción que nos acompañará en todo lo que nos quede por hacer. ***Si os gustó "Las de la última fila" no podéis perderos a estas amigas, su viaje, sus miedos y sus alegrías. Ellas son vida. |