La magia de ser Sofía de Elísabet Benavent
No estaba enamorada, eh, lo que estaba era dolida. Y hay algunas heridas que no dejamos sanar porque nos sentimos responsables de ellas.
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La magia de ser Sofía de Elísabet Benavent
No estaba enamorada, eh, lo que estaba era dolida. Y hay algunas heridas que no dejamos sanar porque nos sentimos responsables de ellas.
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