Trilogía de la noche de Elie Wiesel
Meir Katz permaneció en el tren. El ultimo día había sido el más mortal. Al vagón habíamos subido un centenar. Bajamos una docena. Entre ellos, mi padre y yo. Habíamos llegado a Buchenwald.
|
Trilogía de la noche de Elie Wiesel
Meir Katz permaneció en el tren. El ultimo día había sido el más mortal. Al vagón habíamos subido un centenar. Bajamos una docena. Entre ellos, mi padre y yo. Habíamos llegado a Buchenwald.
|