Princesa de Agua: Crónicas de Ildril I de Elena Teba
Y tenemos un patio trasero para hacer barbacoas. Ya verás los cumpleaños que vas a celebrar ahí con tus amigas. —¿Qué amigas? —protesté mientras me sonaba los mocos—. No conozco a nadie en Gañanlandia. Mis amigas ahora viven a ciento cincuenta kilómetros, papá. —Ciento veinte —corrigió. |