Tres hermanos que se quedan al cuidado de la mademoiselle francesa de su colegio, durante unas vacaciones. Una mansión llena de pasadizos y escaleras secretas. Un anillo mágico que concede deseos. Estatuas que cobran vida y una panda de mamarrachos (sic) con la que es imposible no reírte. Un libro desbordante de imaginación, de magia, con unos personajes traviesos y divertidos: si soy sincera me esperaba algo más "ñoño", pero aquí hay humor, ironía y gamberradas por todos los costados. |