Los hombres tienen miedo a la luz de Douglas Kennedy
Lo que no llevé bien al principio fue la consternación de mi padre cuando, tras cuatro años de universidad, acepté un trabajo de obreros. Se enfadó aún más cuando le expliqué que lo hacía para vivir una aventura. -La aventura es para los niños ricos. Para ti, para mí, la vida es progresar y cumplir con nuestras responsabilidades. |