Peligro profundo de Dot Hutchison
Pero ¿qué estabas haciendo?, preguntan la policía y la sociedad. Qué traías puesto? ¿Habías bebido? Estabas sola? ¿Le coqueteaste? Apuesto a que le coqueteaste. Para las chicas como tú... es como respirar, ¿no? ¿Lo incitaste? ¿Estás segura de que dijiste que no? Pero ¿lo dijiste con ganas? ¿Estás segura de que quieres arruinar su vida por unos minutos de diversión sin consecuencias? Y de algún modo pasas por todo eso y aun así quieres continuar, lo haces una y otra y otra y otra vez. Lo haces con los abogados en sus oficinas y en las salas de juntas, y luego subes al estrado y ves a tus padres mientras la defensa insinúa que eres una puta mentirosa con sed de venganza que solo quiere destruir la reputación y el futuro de ese joven/atleta/emprendedor/hombre prometedor. Lo revives una y otra vez y luego: inocente. O culpable de un cargo menor. |