Canta la hierba de Doris Lessing
Necesitaba juzgar a Dick, el hombre con quien estaba casada irrevocablemente, como una persona independiente cuyo éxito dimanaba de sus propios esfuerzos. Cuando su debilidad e indecisión le inspiraban lástima, se reavivaba su aversión hacia él y entonces ella dirigía aquel sentimiento contra sí misma. Le hacía falta un hombre más fuerte que ella y estaba intentando crearlo en la persona de Dick. Si éste hubiera demostrado que llevaba los pantalones revelándose como un hombre de espíritu emprendedor, ella se habría enamorado de él y habría dejado de odiarse a sí misma por haber unido su destino al de un fracasado.
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