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Los ángeles caídos de la eternidad de Dioni Arroyo
Tenemos la impresión de que podemos hacer lo que nos da la gana, pero en definitiva, a lo largo de nuestra vida, hacemos aquello que estamos destinados irremediablemente a hacer. Por nuestro carácter, nuestros genes, nuestras capacidades y la clase social en la que nos toca nacer, estamos condicionados de tal manera, que no podemos hacer otra cosa más que constatar aquello para lo que hemos sido construidos. Como auténticas máquinas.
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Los ángeles caídos de la eternidad de Dioni Arroyo
El objetivo de todo hombre se halla en la búsqueda de sí mismo, en la búsqueda de la perfección, del conocimiento; la Entelequia, como entidad suprema de perfección y de desarrollo de su propia naturaleza, y por ello, todo cuanto hacemos, deseamos o anhelamos tiene siempre un fin, conscientes o inconscientes de ello.
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El último de la fiesta de Dioni Arroyo
Los humanos somos expertos en construir muros para la incomunicación.
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El último de la fiesta de Dioni Arroyo
¿Qué diferencia hay entre ser un ser vivo o un ser no vivo pero consciente de su existencia? ¿Qué es más importante, vivir o existir? Porque al final, me da la impresión de que los dos somos igual de esclavos.
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Fractura de Dioni Arroyo
En ocasiones lo que menos se espera se hace plausible, y Chernóbil, Bhopal o Fukushima, son tres recuerdos del pasado que nos advierte de que si es posible que ocurra lo peor, es probable que se haga realidad y nos pille desprevenidos, arrebatándonos la esperanza y el mañana.
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Cuando se extinga la luz de Dioni Arroyo
En tiempo de guerra, la sensibilidad era el peor de los obstáculos.
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Cuando se extinga la luz de Dioni Arroyo
El dolor es un abismo profundo en el que se marchita toda ilusión y en el que no hay cabida para la esperanza.
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Fracasamos al soñar de Dioni Arroyo
Que nada dura siempre, ni siquiera mucho tiempo. Que la muerte siempre vencerá, y que es nuestra única aliada para liberarnos de la condena de la eternidad.
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¿Quién escribió la saga?