El Amanecer del Principe de David S. Caballero
Cerro los ojos otra vez y se encontro atravesando cielos rotos y montañas nevadas, volando en direccion opuesta a las manecillas del reloj, hacia un tiempo en el que las sonrisas aun eran falsas, el decoro importaba y las mentiras, blancas y tranparentes, mantenuan la ilusion de perfeccion.
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