Si en "Aventuras de un joven naturalista" David Attenborough nos muestra un vistazo del inicio de su carrera profesional en la BBC y como naturalista, en "Viajes al otro lado del mundo" continúa sus anécdotas de esos viajes para su programa de televisión Zoo Quest. Y lejos de resultar repetitivo continúa siendo fascinante pues en esta ocasión Sir David se centra más en la riqueza étnica y cultural de los territorios que visita y algo menos en la zoología, sin nunca dejarla toda de lado. Resulta maravilloso aún más cuando uno toma conciencia de que Attenborough ha viajado a lugares recónditos del mundo en busca de culturas y fauna hasta entonces apenas conocidas, siendo a veces el primero en filmar ritos culturales y animales que hasta entonces no habían sido filmados. Ha estado en selvas, bosques y tierras que ya no existen y han sido sustituidas por aeropuertos, complejos turísticos, toneladas de basura o simplemente se han convertido en tierras desnudas sin vegetación o fauna ninguna. Es imposible no amar su curiosidad y respeto por todo cuanto ve y conoce, todo es interesante a su mirada: desde el ermitaño que vive en un pueblo abandonado en mitad de ninguna parte en el norte de Australia hasta los minúsculos restos fósiles de huevos de un ave ya extinta de Madagascar. Un naturalista que lleva dando caña y divulgando las riquezas de nuestro planeta desde los años 50 con el objetivo de defender la que es nuestra casa, la Tierra. P.D.: lo de que David y sus compañeros de viaje se metiesen en los huertos que se metían con unas Converse en vez de unas botas de campo me resultó graciosísimo. + Leer más |