El libro se plantea en las primeras páginas como una cosa, como algo más juvenil, y acaba dando un giro hacia algo con un toque más, digamos, perturbador y con tintes de thriller ligeramente romántico. En ciertos puntos el libro avanza rápido, muy rápido, llegando a ser incluso precipitado y acelerado. También hay que añadir que en ciertos momentos y ciertas situaciones resultan poco creíbles, extrañas y desconcertantes, de todas formas y pese a eso, el final es maravillosamente apoteósico e inesperado. La protagonista, Sara Hall, es una apasionada del arte en toda la extensión de la palabra. Apasionada, decidida, potente y también, por qué no decirlo, ligeramente obsesionada con el personaje, con la obra y con la vida de William Shakespeare y capaz de llegar hasta límites insospechados con esa obsesión enfermiza que hasta cierto punto llega a consumirla, lo cual puede plantear interesantes reflexiones para el lector. Algo a destacar, sin lugar a dudas, es la importante labor de investigación de la vida y obra de William Shakespeare realizada por la autora + Leer más |