Dalia Grinkeviciute
A cada preso muerto le cortaban por el muslo la pierna derecha con un hacha junto al portón del campo de concentración. Para asegurarse que estaba realmente muerto.
|
Dalia Grinkeviciute
A cada preso muerto le cortaban por el muslo la pierna derecha con un hacha junto al portón del campo de concentración. Para asegurarse que estaba realmente muerto.
|