La nostalgia de la mujer anfibio de Cristina Sánchez-Andrade
No entendía lo que le pasaba. Estaba irascible y sentía una presencia constante. Era anhelo, y no quería luchar sino entregarse a él. Estaba borracha de anhelo, pero necesitaba sentirlo, gozar del dolor, caer en el agujero profundo de su ser, bajar y bajar y bajar.
|