Mira a esa chica de Cristina Araújo Gámir
Pero la tristeza de ahora es distinta. Un elemento puro y sin adulterar. Una madriguera tupida en la que al final terminas por acoplarte.
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Mira a esa chica de Cristina Araújo Gámir
Pero la tristeza de ahora es distinta. Un elemento puro y sin adulterar. Una madriguera tupida en la que al final terminas por acoplarte.
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