El aspecto del diablo de Craig Russell
Era un bonito lugar, sin ser excepcional, con más o menos el mismo aspecto que habría tenido hacía dos siglos. Checoslovaquia estaba llena de aldeas y pueblos como ese: en el corazón de Europa, pero aislados de él por una represora envoltura de bosques, tradiciones y provincianismo. Todos se conocían. Las familias del pueblo, tal como le había contado Románek, habían vivido en él generación desde tiempos inmemoriales. A Viktor le asaltó una leve claustrofobia cultural que le hizo añorar el ruido y el bullicio de Praga, las anónimas caras de los conocidos. Tenía esa sensación, y lo sabía, porque había crecido en un pueblo parecido.
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