La pluma del grifo de Cornelia Funke
Su aspecto era aún más fantástico que el que Ben había imaginado. Su cola era una serpiente de color verde azulado que movía la lengua. Las musculosas patas traseras y el gigantesco cuerpo de león estaban moteados como el pelaje de un gato jaspeado, pero el plumaje en cuello y cabeza relucía al igual que las alas, en todos los tonos verdes de la selva. Sólo el pico, las orejas y los ojos eran de color amarillo miel.
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