Voz de Christina Dalcher
No los odio. Me digo a mí misma que no los odio. Pero a veces sí. Odio que los machos de mi familia le digan a Sonia lo guapa que es. Odio que sean los que la consuelan, cuando se cae de la bicicleta, que se inventen historias para contarle sobre princesas y sirenas. Odio tener que mirar y escuchar. Me cuesta una barbaridad recordar que no han sido ellos los que me han hecho esto. Joder. |