Jane Eyre de Charlotte Brontë
Era incapaz de controlar las pupilas, empeñadas en fijarse en él. Lo miré, obteniendo un penetrante placer al hacerlo, un placer exquisito y a la vez doloroso, oro puro con un acerado punto de agonía.
|
Jane Eyre de Charlotte Brontë
Era incapaz de controlar las pupilas, empeñadas en fijarse en él. Lo miré, obteniendo un penetrante placer al hacerlo, un placer exquisito y a la vez doloroso, oro puro con un acerado punto de agonía.
|