Jane Eyre de Charlotte Brontë
Para ellas no significa lo que para mí —pensé—, no es de su raza. Creo que es de la mía, mejor dicho, estoy segura, lo siento totalmente afín a mí, entiendo el idioma de sus gestos y sus movimientos. Aunque sea tan profundo el foso que la alcurnia y el dinero han excavado para separarnos, en mi cabeza y en mi corazón, en mi sangre y en todo mi sistema nervioso hay algo que me hermana con él.
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