La suerte del enano de César Pérez Gellida
... lo que ocurre es siempre consecuencia de. Tiene un origen, un porqué, y, por ende, si alguien es capaz de mantenerse ajeno al sometimiento del albedrío, logra detectar las oportunidades que se le presentan y, sobre todo, las aprovecha, entonces las circunstancias se quedan en eso: en meras circunstancias.
|