La niña de Rusia de Celia Santos
Transcurrieron treinta minutos, o treinta horas, qué más da. El tiempo en la guerra es deforme y elástico, aunque nunca breve.
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La niña de Rusia de Celia Santos
Transcurrieron treinta minutos, o treinta horas, qué más da. El tiempo en la guerra es deforme y elástico, aunque nunca breve.
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