2. Príncipe mecánico (Cazadores de sombras: Los orígenes) de Cassandra Clare
No quería evitarla; la verdad era que esa tarde había fracasado miserablemente al acompañarla no sólo al entrenamiento, sino también después al salón. A veces se preguntaba si hacía esas cosas sólo para probarse. Para ver si sus sentimientos habían desaparecido. Pero no era así. cuando la veía, quería estar con ella; cuando estaba con ella, ansiaba tocarla; cuando le tocaba aunque fuera la mano, quería abrazarla. Quería sentarse y escucharla hablar de libros hasta que se le cayeran las orejas. Pero todo eso no lo podía querer, porque no lo podía tener, y querer lo que no se podía tener sólo llevaba a la desesperación y la locura
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