Rojo, blanco y sangre azul de Casey Mcquinston
Imagínate qué pasaría si una persona que afirma tomarse en serio las cosas que te importan a ti no fuera nunca a tu estado ni intentara hablar contigo. O si tú fueras un delincuente, o un puto votante al que le exigen identificación, gente que no tiene acceso a las urnas, que no puede dejar el trabajo para ir a votar...
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