Un acorde menor de Carolina Casado
Es como si yo me pasara el día riéndome mientras murmuro a todo aquel que quiera escucharme que deseo morir porque la vida no tiene nada que ofrecerme. Que la belleza que desprenden los amaneceres, la cara oculta de la luna y las carcajadas cuando el viento se lleva su sonido ya no es suficiente. Nada es suficiente para arreglar la melancolía que cubre mis huesos.
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