La bestia de Carmen Mola
Antes de llegar al lazareto del convento de Nuestra Señora de Valverde, casi en el pueblo de Fuencarral, Diego debe apartarse del camino; así lo exigen los soldados que escoltan un carro en que viajan ocho hombres, los contagiados por el cólera detectados por las patrullas vecinales que recorren Madrid cada noche. Uno de los enfermos grita desde dentro. -- ¡Nos llevan a matarnos! Todos miran hacia otro lado, nadie va a enfrentarse, nadie va a jugarse la vida ayudando a los apestados. |