El secreto de tus palabras de Carme Prats
Nos hemos perdido la delicadeza del erotismo. Quien anda desnudo, pone toda la carne en el asador. Y eso le quita toda la magia, la satisfacción del hallazgo. No se tiene en cuenta que atrae más lo sutil, el descubrir despacio, el quitar capas y capas de ropa, que exponerlo todo como si se estuviera en el mostrador de una tienda. |