La música del corazón de Brittainy C. Cherry
-Elliot. -Dime. -No me das pena. A veces me miras como si pensaras que me das pena y solo quiero que sepas que no. Creo que eres genial como eres. -No estoy muy bien de la cabeza -le advertí con una mano en la nuca -Ya, por eso me gustas. -Sonrió. Era el tipo de sonrisa que me hacía sudar por las axilas-. Porque yo tampoco estoy muy bien. |