Lo bueno es que es cortito, son 350 páginas que pasan rápido. Lo malo es que es muy soso, todo soso. La ambientación medieval me suele gustar mucho, pero podría haber sido cualquier época ultra cristiana. Y es que la religión tiene mucho peso, ya que la prota quiere ser monja y va a hacer el camino hasta una santa para confirmarse a sí misma que puede ser monja, pero le va a acompañar Garret y claro, este Garret va a estar pagado para que no llegue a ser monja, a aparte por supuesto de sus propios intereses. Garret es el personaje más interesante, tanto por su pasado como por su presente, pero aun así que no anima demasiado la lectura. No creo que sea tan mala solamente no ha sido para mí. |