Obra Completa. 1935-1977 de Blas de Otero
Qué será de la poesía Esperamos la palabra. La puerta de metal, alta, se entreabre sola, descangayada entre la turbia luz del alba. ¿Adónde conduce esta puerta? Es el espejo de una gran fábrica, de plástico azul y vidrio amarillento. No. Hemos penetrado en la ciudad derramada por entre extensas áreas verdes, circunvalada por anchurosa pista de chicle candeal. Tampoco. (Pero esperamos la palabra.) Estamos en el campo sembrado de máquinas, en la lejanía pespuntea la blanca central hidroeléctrica de 6 700 000 no me acuerdo. Los hombres de la ciudad, de la fábrica, el campo. (¿Y el hombre?) Esperamos la palabra. Cinematógrafos, televisión, revistas ilustradas, periódicos como escombro… (¿Qué es poesía?) Y esperamos la palabra. (Porque no ha muerto.) La palabra precisa, universal, y al mismo tiempo imprevisible. ¿Qué ritmo la mueve, qué vocablos la colman, de qué sintaxis se sirve? Esperamos ante la puerta, apenas entreabierta. Habrá que empujar. (De: Historias fingidas y verdaderas, 1966-1968) |