Al oeste con la noche de Beryl Markham
Al parecer, sea cual sea el lugar donde nos encontremos, hemos de tener noticias de algún otro sitio, un sitio mayor y, por ello, un hombre en su lecho de muerte en las marismas del Victoria Nyanza está más interesado por lo último que ha sucedido en esta vida que por lo que pueda ocurrir en la siguiente. Eso es, en realidad, lo que hace que la muerte sea tan difícil: la curiosidad insatisfecha.
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