El sótano de Begoña Huertas
Entre aquella gente, mi malestar sin fuerzas quedaba herméticamente guardado dentro de mí, como por otra parte me imagino que quedaría el de ellos. En común poníamos el envoltorio.
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El sótano de Begoña Huertas
Entre aquella gente, mi malestar sin fuerzas quedaba herméticamente guardado dentro de mí, como por otra parte me imagino que quedaría el de ellos. En común poníamos el envoltorio.
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