Anatomía del amor de Ava Reed
No tenía ni idea de lo que se siente cuando el beso es casi como una danza en la que los dos hemos encontrado el mismo ritmo, desde el principio, sin palabras, sin problemas, como si ya nos hubiéramos besado un millón de veces. Un beso que te hace pensar que nunca en la vida te habían besado de verdad, porque te llega al alma y le hace cosquillas, porque te alcanza el corazón y te deja llameando por dentro.
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