Las primas de Aurora Venturini
Esa noche me acosté a las doce y no podía dormir oí alaridos de la vecina la mujer del papeleo que esa noche le tocaba esperar a Petra para lo que ustedes saben y junto a los gritos de la mujer oí un golpe en la puerta de mi dormitorio y era Petra que enseguida paso a mí habitación a bañarse y lavar ciertas prendas íntimas.
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