El capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte
A ese tiempo infame lo llaman siglo de Oro. Mas lo cierto es que, quienes lo vivimos, oro vimos poco, y plata la justa. Sacrificio estériles gloriosas derrotas, corrupción, picaresca, miseria y poca vergüenza, de eso sí que tuvimos a espuertas. Lo que pasa es que luego uno va y mira un cuadro de Diego Velázquez, oye unos versos de Lope o Calderón, lee un soneto de don Francisco de Quevedo, y se dice, que tal vez mereció la pena
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