OBRA COMPLETA BILINGÜE de Arthur Rimbaud
... En cuanto a esa pasión cruelmente adorada que encierro en el fondo de mi corazón, sabré soportarla con constancia: sin reavivarla de manera precisa, podré evocar a veces su recuerdo: ¡qué dulces son esas cosas! -Por lo demás, ¡yo había nacido para el amor y para la fe!-
|