Todos los secretos que yo no pude contar: de Arantxa Alarcón
Cuando crecemos, nos olvidamos de lo fácil que puede ser el mundo si lo miras desde un prisma simple. Somos nosotros los que le damos mil vueltas a las cosas, los que nos empeñamos en ver todas las vertientes de una misma situación hasta convertirla en algo tan complicado que no podemos manejarlo. Somos nosotros los que engrandecemos los problemas, los que hacemos complejo lo simple, los que nos metemos de lleno en el laberinto |