Las Afueras de Dios de Antonio Gala
Son las arrugas acumuladas por el uso, por el pesar y por la dicha, las que van imprimiendo el nombre, el apellido, la identidad de cada uno. Esta insensibilidad de hoy acaso procede de un exceso de sensibilidad de ayer. La escasez de la vida en estas manos compungidas de hoy proviene acaso de haber sido una manirrota ayer. Cuánta mudez en ellas, que se niegan a hablar quizá porque ya hablaron demasiado.
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