Antonia Michaelis
Sus risas sonaron más sinceras que hasta entonces, más relajadas. La vida no era más que un sueño. Una borrachera. En realidad, no estaban allí, no importaba que aspecto tuvieran, no importaba que pensaran los demás.
|
Antonia Michaelis
Sus risas sonaron más sinceras que hasta entonces, más relajadas. La vida no era más que un sueño. Una borrachera. En realidad, no estaban allí, no importaba que aspecto tuvieran, no importaba que pensaran los demás.
|