Piloto de guerra de Antoine de Saint-Exupéry
Pero hete aquí que el tiempo ha dejado de correr en el vacío y estoy por fin instalado en mi función. Ya no me proyecto en un porvenir sin rostro, ya no soy aquel que entrará en tirabuzón envuelto en llamas. El porvenir no me obsesiona ya como si se tratara de una aparición extraña. De ahora en adelante son mis actos, uno a uno, los que lo componen
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