Mira las luces, amor mío de Annie Ernaux
En la "salida sin compra", el vigilante con la mirada clavada en las manos, en los bolsillos. Como si salir sin mercancía fuera una anomalía sospechosa. Culpable de facto, por no comprar nada.
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Mira las luces, amor mío de Annie Ernaux
En la "salida sin compra", el vigilante con la mirada clavada en las manos, en los bolsillos. Como si salir sin mercancía fuera una anomalía sospechosa. Culpable de facto, por no comprar nada.
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