Tiempos de tormenta: La mansión de Anne Jacobs
Era de locos empezar una nueva vida a los setenta y tantos años. No se pueden trasplantar viejos árboles. Las raíces ya no se agarraban y la más mínima ráfaga de viento lo tumbaba. Walter no era de la misma opinión. Aquel nuevo tramo de su vida significaba cerrar un círculo. Cumplía una promesa hecha mucho tiempo atrás. Tarde, pero aún a tiempo.
|