Tres novios para Navidad de Annabeth Berkley
—De acuerdo, pero piénsate lo de trabajar conmigo. —¿Y tener que controlar tus ganas de llevarme a la cama? Lance le sonrió divertido. —No haría falta —le respondió sincero—. Una vez que lo probaras no querrías salir de allí. Charlize se rio divertida. —Eso es mucho decir. —Puedes comprobarlo cuando quieras. |