Los amigos del crimen perfecto de Andrés Trapiello
La foto enmarcada no era una foto sólo del padre, sino de ambos, madre y padre, la foto de la boda, uno con su traje y en la solapa aquel luto por alguien, por cualquiera, qué más daba, porque en esos años todos estaban de luto por alguien y los lutos se encadeban unos con otros, había muertos por todas partes, de todas las clases, para levar luto por el que se le antojara.
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