Andrés Neuman
-¿Le cuento el de los peces? -Mejor el de los árboles. Está más rico. Hueles, palpas y muerdes los libros, que te llueven en las manos. Vas de un color a otro como frutas colgando de las ramas de la sinestesia. ¿Quién va a querer pasar los ojos por la página cuando puede comerse un cuento entero? |